Además de la generación de empleos en las ciudades donde están instaladas las fábricas, la empresa también apoya importantes proyectos sociales en la región. Colabora con el proyecto Beltronense de prevención al cáncer “Mano Amiga”, presta apoyo al Hogar de los Ancianos Nossa Senhora das Graças en la ciudad de Palmas e incluso incentiva acciones locales de deporte, cultura y ocio.
Cuando el asunto es medio ambiente, el grupo Alcast también se destaca. Preocupado con el futuro de la naturaleza, cuenta con un moderno sistema de gestión ambiental, atendiendo de la mejor forma las legislaciones vigentes. Todas las sobras de aluminio generadas a través del proceso de fundición son recicladas internamente, ya los residuos de plástico y papel, así como de otros materiales, poseen destinación ecológicamente correcta, con inspección constante de los órganos ambientales.
La empresa se preocupa incluso en utilizar constantemente productos y materias primas reciclables, como energía eléctrica renovable, generada a través de planta propia, en todo el proceso productivo. Parte del área de 760.300 m2 de la unidad de Francisco Beltrão es compuesta de vegetación preservada y otros puntos de la estructura cuentan con reforestación a través de la plantación de árboles nativos de la región.